miércoles, 28 de septiembre de 2011

El voto nulo

Yo siempre he considerado mi voto como algo muy valioso, siempre he tratado de pensar muy bien a quien le doy mi valioso voto, siempre uso mi voto para elegir y no para castigar porque creo que esa no es la función del voto, pero ahora he considerado muy seriamente lo contrario, desde que empecé a votar nunca me he sentido satisfecho con las personas y con los partido a los cuales les di mi voto, siempre me he sentido decepcionado, engañado y utilizado.  Últimamente he sentido que con mi voto he apoyado a la misma clase política que tiene a Guatemala en este subdesarrollo, yo culpo a toda la clase política de la pobreza, de la violencia, de la ignorancia educativa, de la precaria atención en salud, de la confrontación y polarización de la sociedad, de la indiferencia política y cívica de la población en general.  Siento que con mi voto he avalado a la actual clase política de seguir gobernando y ya no estoy dispuesto a avalar con mi humilde pero valioso voto a la clase política gobernante. He tratado de buscar en las propuestas actuales pero no encuentro a ningún partido y a ningún candidato político que medianamente cumpla con el perfil que Guatemala necesita para un verdadero cambio, lo que veo son alianzas estratégicas obscuras y traidoras para lograr mantener sus cuotas de poder, veo infiltraciones de políticos tradicionales en los supuestos nuevos partidos que intentan vender la idea de una forma diferente de hacer política, cuando en realidad son la misma cosa de siempre.

Por lo tanto si en este momento fueran las elecciones yo votare NULO, no lo considero una irresponsabilidad, al contrario creo que eso es más responsable que seguir avalando con el voto a los mismos de siempre, ya no estoy dispuesto a ser parte de los decepcionados. Creo que a los políticos se les debe de dar una lección de que ya no queremos que sigan engañando al pueblo, se deberían de retirar a gozar de su dinero mal habido y dejar que resurja una VERDADERA nueva clase política, esa lección la daríamos si no votáramos por nadie, que bueno sería darles ese revés, seria buenísimo que se acabara el abstencionismo, que todos acudamos a las urnas a votar pero a votar por nadie, de alguna manera creo que así entenderán que ya no los queremos o que los queremos fuera del estado y que le den paso a una nueva generación de políticos con       verdaderos valores y principios no los que demagoga mente algunos pregonan actualmente. Si disminuye el abstencionismo y los votos nulos fueran la mayoría seria un gobierno legitimo pero no representativo del la población.

Es mi opinión muy personal, reflexiónenlo y tomen su decisión.

Dr. Sergio Antonio Hernández Álvarez. 

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